A toda máquina sobre el camino de acero

FECOSA

Pero un poco más adelante, en el cruce de Calle Vega, la limpieza elimina el zacate y un pequeño árbol que estaba junto a la señal de paso del ferrocarril o Cruz de San Andrés.

Estamos llegando a Cipreses, junto al campus de la Universidad Autónoma de Centroamérica, vemos el cambio después de la limpieza, aunque en este sector se continúa trabajando, pues todavía falta mucho por hacer.

Hace 18 meses ni se notaba, pero hoy en día podemos ver más claramente el puente sobre el río Cipreses. La mayoría de estas estructuras se mantienen en buen estado, salvo la ausencia o daño de algunos durmientes de madera.

Estamos después del puente. En época seca, este sector estaba relativamente limpio y los rieles se notaban fácilmente. Pero con las últimas lluvias, es difícil distinguir donde se encuentran estos rieles.

Unos 400 metros más adelante nos encontramos con otro puente, metálico sobre bases de piedra como el anterior, pero esta vez sobre el río María Aquilar.

Junto al puente, una riel señala la distancia en kilómetros desde Limón a este punto. (Km160).

Ya vamos llegando a Pinares. En la caminata del año pasado, no se hizo el recorrido desde este sector hasta Tres Ríos, debido a que el paso era muy difícil y peligroso, por la cantidad de basura y tierra lanzada.

Aquí, la limpieza apenas comienza. Aquí no abunda la maleza, pero si hay mucho bambú que se debe cortar primero antes que la maquinaria ingrese a sacar la tierra. Este es cruce con Calle Cabuyal, unos 200 metros al norte del Walmart. Estamos llegando a Pinares y muy pronto saldremos del cantón de Curridabat.

En este sector ya pasó la cuadrilla cortando, pero falta la limpieza; por lo que se hace difícil distinguir los rieles. También hay bastante bambú pero nada complicado de limpiar.

Este es un pequeño puente sobre una quebrada, la última señal visible de los rieles en varios metros. A partir de aquí, el paso se hizo más complicado. El bambú cortado estaba muy resbaloso y se hundía con el peso. Algunos recibimos un buen golpe al dar un mal paso.

Por este sector, la mayoría de las construcciones son de lujo y muy recientes. Probablemente ninguna existía cuando el ferrocarril dejó de pasar por aquí.Hemos cruzado el límite cantonal y provincial. Estamos ahora en La Unión, en la entrada de uno de esos residenciales de lujo del distrito de San Juan.